Si ayer fue el día de las abejas, hoy es el de las mascarillas, que si lo piensas son parecidas, si se extinguen, nos vamos todos a otro lugar, libre de COVID. EL caso es que o mides dos metros más que el resto de personas o tendrás que llevar mascarilla, que ya han tardado en hacerlas obligatorias, porque no son tan carillas como su nombre indica.
El gran perjudicado de esta medida es el gremio de los ladrones, su trabajo no volverá a ser el mismo. Nadie les vas a hacer caso cuando entren al banco, si quieres ser malote tienes que ir sin mascarilla que eso es como tirarse en paracaídas sin paracaídas, si te salvas quedas jodio 'pa to' la vida.
Ahora sí que el ladrón tiene la certeza de que son todos de su condición.
Para celebrarlo los seguidores de Cthulhu, el demonio primigenio cuyo nombre nadie sabe escribir y menos pronunciar, han sacado la mascarilla definitiva que te protege hasta el cuello, podrás liberarte de esa tentación de querer tener tentáculos que te ha perseguido toda la vida.
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